Me encontré con un grupo bastante amplio, creo que el mayor de los que he tenido nunca, de mujeres excepcionales. Todas ellas hijas, esposas, madres y currantes, cada una de ellas con problemáticas diferentes y todas ellas dispuestas a superarlos contra viento y marea.
En esta última sesión, al decir que eran un grupo excepcional, una de las asistentes me pregunta: ¿Pero mejor o peor que otros grupos? Diferente!!!, contesté.
El primer día, se me avisó que muchas de las asistentes no iban a querer probar las Flores de Bach, sin embargo, ayer al preguntar cuántas querían probarlas, me sorprendió que si bien no todas se apuntaran fueran una inmensa mayoría.
A medida que
vayan pasando las semanas, espero poder ir escribiendo, de cómo y que acontece
en el taller.
