ALCACHOFA

La alcachofa (Cynara scolymus) es de la familia de las Compuestas, con cabezuelas comestibles. Se cultivan muy bien en climas templados y raramente se encuentran en forma salvaje.

Las variedades de alcachofas más cultivadas se agrupan según su denominación geográfica, marcada por su lugar de origen, que se diferencian principalmente por la forma (esférica u oval), tamaño, color del capítulo (verde o violeta) y por la precocidad (variedades de día corto o día largo).

Se cree que la alcachofa tiene su origen en el norte de África, y durante la Edad Media los árabes extendieron su cultivo por toda la Costa del Mediterráneo.

 

TEMPORADA Y CONSERVACIÓN

 

Ésta es una hortaliza cuya cosecha empieza en octubre, por lo que la temporada de la misma es desde octubre hasta las primeras heladas.

A la hora de la compra y aunque el tamaño no afecta a la calidad de esta hortaliza, siempre son preferibles los ejemplares más grandes y que más pesan con respecto a su tamaño. Lo que realmente es importante es que sea de color verde y al apretarla haga una especie de crujido.

Una buena manera de conservarlas en la nevera es introduciéndolas en un bolsa de plástico bien cerrada, así pueden aguantar hasta una semana. También se pueden conservar poniéndolas en un vaso de agua, sumergiendo el tallo, por lo que es una buena idea no cortarlo hasta el momento de consumirlas. Por último, podemos congelarlas.

Aunque se recomienda comerlas crudas en ensaladas para aprovechar todos los beneficios de las alcachofas, también puedes comerlas hervidas y consumir también el caldo en que las has hervido, o al horno.

 

VALOR NUTRICIONAL

 

La alcachofa contiene sales minerales como el hierro, magnesio, potasio y fósforo y en cuanto a la vitaminas, A, C, E y varias del grupo B.

También es rica en mucílagos, flavonoides, fibra, proteínas, ácidos clorogénico, málico y cítrico, entre otros y cinarina e inulina

Realmente es más que recomendable incorporarla en la dieta, porque como veréis nos aporta muchísimos beneficios para nuestra salud por sus propiedades diuréticas, coleréticas y hepatoprotectoras.

  

 

BENEFICIOS DE SU CONSUMO

• Puesto que la alcachofa tiene un bajo contenido calórico, puede formar parte de muchos regímenes de adelgazamiento.
• La alcachofa proporciona ácidos que ayudan a reducir los niveles de colesterol en la sangre, de la misma manera disminuye la presión arterial y ayuda a evitar la arterioesclerosis y las posibles enfermedades coronarias.
• La alcachofa destaca por sus propiedades diuréticas y depurativas, es decir, que ayuda a eliminar toxinas y especialmente el ácido úrico y consigue evitar así la retención de líquidos, por lo que es recomendable en casos de enfermedades circulatorias, gota, artritis, artrosis.
• Por sus propiedades depurativas, se recomienda en problemas digestivos y metabólicos ya que regula el intestino y fortalece el sistema inmunitario. Además por su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal. Hay que añadir que también ayuda en la eliminación de las grasas.
• Como propiedades de la alcachofa, también podemos destacar que rebaja los niveles de azúcar en la sangre y, por lo tanto, ayuda a prevenir y tratar los casos de diabetes.
• Hay que destacar que la alcachofa favorece la función hepática, actuando como tónico y protector hepático y se lleva utilizando para mejorar las enfermedades vinculadas con el hígado como son la cirrosis, hepatitis, ictericia y la intoxicación hepática.
• También es capaz de regular disfunciones de la vesícula biliar, estimular la secreción de bilis y prevenir los cálculos biliares, mejorando el metabolismo graso

 CONTRAINDICACIONES y PRECAUCIONES

 

• A pesar de ser un alimento realmente saludable, hay que tener en cuenta que como con todos los demás alimentos hay que tomar ciertas precauciones.
• En el caso de la alcachofa, las personas con cálculos en la vesícula biliar no deberían tomarla, por su acción colagoga, ya que estimularía la vesícula biliar para aumentar la producción de bilis y les produciría cólicos biliares.
• En personas con cálculos renales simplemente no deberían abusar de ellas.
• Las mujeres embarazadas no tienen ningún problema para comer alcachofas de forma moderada, sin embargo, hay que tener en cuenta que los preparados a base de alcachofa, al no quedar demostrada su inocuidad en el embarazo, es recomendable no tomarlos durante el embarazo
• En el caso de las madres lactantes, se dice que la alcachofa disminuye la producción de leche, por lo que es mejor limitar la ingesta de alcachofas mientras quieran seguir con la lactancia de su bebé. Si es recomendable que no hagan uso de complementos alimenticios a base de alcachofa, ya que se trasmitirían al bebé a través de la leche materna.