miércoles, 30 de julio de 2014

Ajo


El ajo pertenece a la familia de las liliaceas. Necesita climas templados. Las variedades más conocidas en España del ajo son:
  • Ajo Blanco
  • Ajo Rosado
Se cree que el ajo es originario de Asia Central. Se tiene el conocimiento de que ya se usaba con fines medicinales durante el tercer milenio antes de Cristo y en diferentes culturas, como la India y Antiguo Egipto.
  

TEMPORADA Y CONSERVACIÓN

 
Se siembran tanto en otoño como en primavera, habiendo también siembras tardías. Se recogen los primeros tras unos 8 meses y los de primavera tras unos 4 o 4 meses y medio.

A mi gusto es mejor consumir el ajo fresco. Sin embargo lo podemos encontrar seco, congelado, y hasta en conserva.

Antiguamente los ajos se conservaban dejándolos secar, yo aún recuerdo que en la casa de mis abuelos, cerca de un huerto que tenían, se ponían a secar los ajos para poder consumirlos más adelante, para ello trenzaban las hojas de varias cabezas y se las colgaba en un lugar seco. Hoy en día prácticamente ya no se hace en las casas, sin embargo hoy dia encontramos el ajo pelado y picado congelado sin que haya perdido prácticamente su sabor. A mi gusto es mejor consumir el ajo fresco.
 

VALOR NUTRICIONAL

 
El ajo es el vegetal que más y mejores propiedades curativas tiene. Además contiene manganeso, potasio, azufre, calcio, potasio, magnesio y sodio y vitaminas B6 y C.
 

BENEFICIOS DE SU CONSUMO

 
 
El ajo ejerce efectos beneficiosos sobre numerosos órganos de nuestro cuerpo y sobre numerosos aspectos de nuestra fisiología.
  • Tiene propiedades antitrombóticas y anticoagulantes, por lo que resulta muy interesante para fluidificar la circulación sanguínea y evitar o ayudar en casos de arterioesclerosis, hipertensión, colesterol, infarto de miocardio, angina de pecho, y muchas otras enfermedades relacionadas con la mala circulación sanguínea. Protege el corazón y las arterias.
  • Como diurético resulta de mucha ayuda en casos de edemas, hidropesía y gota, ya que ayuda a eliminar del organismo líquidos sobrantes mediante la micción.
  • Por su contenido en azufre, se le considera también un buen bactericida y antibiótico, por lo que es uno de los “remedios caseros” de referencia para combatir infecciones de los aparatos respiratorios, digestivo y urinario, entre otros.
  • Además tiene propiedades antioxidantes, activa la memoria, y se lo considera un inhibidor del cáncer.
  • Además de ayudar en caso de las infecciones, a nivel digestivo, podemos decir que favorece la digestión, estimula el hígado, la vesícula y páncreas. También es muy eficaz contra las lombrices intestinales.
  • Para las infecciones respiratorias hay que decir que no solo desinfecta los bronquios, alveolos, anginas y demás sino que también fluidifica los esputos.
  • En uso externo, se usa como desinfectante en mordeduras o picaduras de insectos y afecciones de la piel como hongos, llagas, heridas, y quemaduras. También para las verrugas y los callos, pero hay que tener cuidado porque sobre la piel sana puede provocar ampollas.
  • También tiene propiedades antifúngicas, por lo que ayudará en caso de hongos.
  • Incrementa la defensa del organismo, mejorando la respuesta ante virus y bacterias.
  • Es antiinflamatorio, vasodilatador y depurativo.
  • Ayuda a incrementar el nivel de insulina, reduciendo los niveles de glucosa en sangre.
  • Combate el estrés y la depresión ya que aumenta el nivel de serotonina en el cerebro.
  • Existe un  tratamiento hecho a base de ajos llamado la “cura tibetana” cuyas objetivo principal es desintoxicar el organismo, consiguiendo muchísimos beneficios para la salud.

CONTRAINDICACIONES

 
El consumo del ajo tiene poco peligro, pero como siempre hay que usarlo de la forma adecuada y con cierta moderación:
  • Una de las contraindicaciones de la ingesta del ajo, tanto al natural como en la cura, es para personas con estómago débil, irritable, con hiperclorhidria o con úlceras intestinales.
  • En dosis elevadas, y más aún si es crudo, se desaconseja su uso en caso de hemorragias, por ser anticoagulante, tanto si la hemorragia es por causa de heridas como si es por causa de la menstruación.
  • Si se consume de forma abusiva, puede llegar a causar irritación en el estómago y dolores abdominales, nauseas, vómitos y diarreas. Además es preferible que el consumo del ajo no se haga en ayunas, sino con algo más en el estómago precisamente por los mismos motivos
  • Por último, no es aconsejable para las mujeres en periodo de lactancia, ya que puede conferir a la leche un sabor desagradable.





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tus comentarios